Texto
íntegro de La Vanguardia.
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La
Seguridad Social, al rescate del Raval
El
duro Raval Sur de Barcelona ya puede contar en semanas lo que falta
para estrenar un edificio que puede ayudar a revitalizar el barrio.
La constructora FCC prácticamente ha acabado lo que será la nueva
sede de la tesorería general de la Seguridad Social, siete plantas
más dos sótanos que llevarán a uno de los barrios con más
necesidades de la ciudad a 90 trabajadores y a una media de 1.230
personas cada día.
El
nuevo edificio destaca por su altura y por su aspecto, que lo asemeja
a una gran caja de cristal protegida con un forro de celosías
metálicas, grises. Es obra de los arquitectos David Baena y Antoni
Casamor y ha tardado dos años en ser construido en un solar
municipal de 830m2. En un par de meses, según la constructora,
estará ya disponible, de manera que la Seguridad Social pueda
dedicar el verano a preparar el traslado y a adecuar los grandes
espacios de su interior a las necesidades de los servicios que se
instalarán.
En
los más de 6.000 metros cuadrados construidos hay mucho espacio. Al
haberse hecho una estructura porticada, con pilares en fachadas, se
ha posibilitado que las plantas sean diáfanas, sin pilares, de
manera que con una carpintería sencilla de tabiques ligeros puedan
ordenarse las oficinas y la zona de atención al público, localizada
en la planta baja.
El
aspecto exterior, el forro con metal, puede llevar a engaño sobre
las condiciones de iluminación interior. Lo cierto es que las
celosías, dispuestas horizontalmente, permiten una notable entrada
de luz. También ayuda a minimizar el gasto energético, que se ha
tenido encuenta con la instalación de placas solares en la azotea,
sistema de recuperación de calor y luminarias de bajo consumo.
Los
arquitectos han resuelto además un problema de alineación con el
entorno. El problema venía dado por que el solar edificable no está
precisamente alineado con las calles adyacentes, sino desviado unos
45 grados. La planta baja y su fachada están pues desviadas respecto
a la línea que marca la calle Om. Pero desde la primera a la cuarta
planta quedan giradas respecto a la planta baja, en línea a la
citada calle. Esta diferente disposición crea, en la entrada
principal, un voladizo bajo el que queda un gran porche, y frente a
él, la prolongación de la calle Om, que se ve ampliada. Además, en
la fachada al otro lado de la calle se ha levantado una estructura de
pérgola que con el paso del tiempo ha de quedar llena de vegetación.
Al otro lado del edificio, y dominada por este y el hotel Mimic y su
sorprendente fachada de lona anuncio, ha queda do una plaza
triangular para uso de vecinos, de visitantes del nuevo edificio y de
clientes del hotel.
El
camino para dejar atrás la degradación es más difícil en el Raval
Sur que en otros barrios, pese a algunas actuaciones como la apertura
de la rambla y otras en materia de vivienda, instalación de recogida
neumática de residuos o aprovechamiento público de solares incluso
privados, antes sin uso. Uno de ellos (pendiente de que la propiedad
decida qué construir en él) está precisamente junto al nuevo
edificio de la Seguridad Social, lindante con las calles Cid y Mina.
Ahora está vallado y en él hay mesas de ping pong. Problemas de
sobre ocupación de viviendas, prostitución, limpieza insuficiente y
tráfico de drogas se mantienen, y el barrio lleva años siendo
noticia por la existencia del centro de venopunción asistida
(narcosala) del Baluard y las quejas vecinales por este equipamiento.
El
Ayuntamiento confía en la mejora del barrio con importantes medidas
a medio plazo, como el anunciado plan de rehabilitación que pretende
obligar a propietarios a arreglar inmuebles y erradicar meublés
ilegales e infraviviendas en la zona de las calles Sant Ramon y
Robadors. Pero también confía en operaciones que pueden parecer
menores, como la próxima entrada en funcionamiento de la Filmoteca o
la del edificio de la Seguridad Social. Son equipamientos y oficinas
que han de revalorizar y revitalizar el barrio. El nuevo edificio de
la tesorería de la Seguridad Social se alza precisamente frente a la
muralla del Baluard de las Drassanes. El movimiento de personas que
generará en el barrio será notable, y ha de beneficiar al comercio
de la zona, que es relativamente escaso, y a bares, cafeterías y
restaurantes próximos.
Traslado
de siete dependencias
En
las oficinas del nuevo edificio del Raval trabajará personal de
varias sedes que la Seguridad Social tiene actualmente repartidas
sobretodo en Ciutat Vella: dos centros de Atención del Instituto
Nacional de la Seguridad social, dos administraciones de la Tesorería
general y tres unidades de recaudación ejecutiva. Con el traslado
que darán sin uso la administración de la avenida del Marqués de
la Argentera; la de la calle Sant Fructuós; y los locales ocupado
por el CAISS en la avenida del Paral·lel y en la Via Laietana. La
Seguridad Social ha de decidir qué hacer con estos locales, y una de
las posibilidades es ponerlos a la venta.
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Texto:
Lluís Sierra
Fotografía:
Jordi Play
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